En la tercera entrega de septiembre (la cuál se me pasó compartir), algunos micros han sufrido un pequeño desfase horario, pero aquí están intentando pisar fuerte igual que cualquier día.
Ella era afable, él le hizo creer que también, pero acabó robándole sonrisas #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 16, 2015
La orilla se tiñó de un intenso naranja y comencé a sentir frío. Por suerte un manto cayó sobre mí #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 17, 2015
Cuando se dormía, solo podía sentir sus párpados cerrados. 18-9-2015 #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 19, 2015
Se soltó, cuando comenzó a despedirse de cargas que se hacían pesadas #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 19, 2015
No pude ver mi destino contigo y sentí un pequeño vacío. 20-9-2015 #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 21, 2015
Nosotros construimos la ilusión de volver a vernos y cada vez se hace más fuerte. 21-9-2015 #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 21, 2015
Le enseñó que a pesar de que todo acababa siendo efímero, el sentimiento de vivirlo siempre permanece #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 22, 2015
Cada vez que miraba las estrellas, pensaba: "es fascinante poder acercarse con los ojos a lugares lejanos sin viajar a ellos" #microcuento
— Noelia García López (@NoeBranford) septiembre 23, 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario