Páginas

lunes, 26 de septiembre de 2016

Detrás de sus huellas

Quizás hay quien piense que hace tiempo que no escribo relatos, quizás hay quien los eche de menos, pero no creo que tanto como yo.
Extraño sentir su aroma, pero quiero que sea uno agradable, en el que yo pueda crear mi propia sonrisa.
Por eso escribo menos y los muestro menos.
Cuando su fragancia invade mi cuerpo, es el momento en el que deseo compartirlos, como es el caso de hoy.

Hace unos días uno de mis microrrelatos fue seleccionado para el III concurso "Porciones del Alma" organizado por el colectivo Diversidad Literaria, el cuál aparecerá en una antología del mismo nombre.
Muy agradecida por ello, aunque aún se que me quedan muchos peldaños por escalar.

Detrás de sus huellas

Sus pies deambulan descalzos sobre la superficie de la orilla.
Sin pudor deja su rastro como una estampa perfecta de su silueta.
Sabe que su manera de andar me cautiva y que en cualquier circunstancia no me alejaré de ella.
Incluso cuando el mar borre sus huellas, nunca dejaré de escuchar sus voces.

By Noelia García @NoeBranford


miércoles, 21 de septiembre de 2016

La esencia del juego

Jugar no es algo nuevo, se lleva haciendo millones de años, es algo esencial que forma parte del ser humano.
Jugar no es una pérdida de tiempo, podemos hacerlo sin un propósito especifico y en cualquier momento.
Pipo Pescador tiene una idea muy particular, poética e intimista a mi modo de ver de lo que es jugar:
Jugar es volver real cualquier cosa que no existe. Jugar es poder ser otra persona que no somos. Jugar es vivir por un instante en un lugar imposible y ser dueño del tiempo y la distancia. Jugar es hacer salir el sol en plena noche y la luna en pleno día, es vaciar el mar, es declarar mes de verano el más frío de los meses de invierno.

Pipo Pescador. Libro de Cabecera (1986).
¿Pero jugar es sinónimo de juego?
Ambos conceptos están estrechamente ligados y de hecho suelen confundirse, pero no son los mismo.
Se puede "jugar" sin ningún objetivo concreto, solo por el simple hecho de hacerlo, sin que haya juego de por medio.
En el "juego" existen unas características concretas que lo determinan como las reglas, la diversión, el placer, la voluntariedad, la libertad, entre otros elementos.
Para comprenderlo mejor según Huizinga en su Homo Ludens:
El juego es una acción u ocupación libre que se desarrolla dentro de unos límites temporales y espaciales determinados, según reglas absolutamente obligatorias, aunque libremente aceptadas, acción que tiene su fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de la conciencia de <<ser de otro modo>> que en la vida corriente.
Huizinga. J. Homo Ludens (1938).
Ahora y siempre el juego será sumamente importante desde la infancia porque es necesario, es una actividad irremplazable, con él aprendemos, nos expresamos, experimentamos, imaginamos, crecemos, nos desarrollamos a nivel personal, a nivel social y a nivel biológico.
Forma parte de nuestra vida, cada persona tiene vivencias propias, porque juega de una manera diferente y a medida que vamos creciendo el juego también evoluciona.
Si desde la infancia no lo practicamos, no es posible satisfacer nuestras necesidades ni desarrollarnos completamente.

Tampoco olvidemos que es un derecho que debe ser conocido, respetado y fomentado en las diferentes edades.
Un derecho que de hecho se contempla en la Declaración Universal de los Derechos del Niño, además de en la Convención de los Derechos del niño:
 "...El niño de disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho." (Principio VII).

El niño tiene derecho al esparcimiento, al juego y a participar en las actividades artísticas y culturales. (Artículo 31).
Como "educadores" tenemos un enorme papel, el de motivar y movilizar a la persona hacia el juego, el papel de propiciar el juego, de estimularlo, de seleccionar los adecuados de acuerdo a las características evolutivas y personales de cada uno, teniendo en cuenta las dificultades en torno al mismo.

Hoy reflexiono brevemente sobre esto, como pedagoga y TASOC porque a veces los adultos tendemos a minusvalorar su importancia, a verlo como una actividad poco productiva, a olvidar lo que sentíamos al jugar, y a lo que significa ese momento mágico de sentirte parte de ese pequeño mundo que allí se vive.
Desde aquí te animo a que no te olvides del juego y que nunca dejes de jugar, a que lo adaptes a tus necesidades sociales y personales.
No importa la edad, no todo en la vida tiene porque ser serio, sigue experimentándolo y aprovéchate de los beneficios que pueda aportarte.

Referencias bibliográficas

Huizinga, J. (1972). Homo ludens. Alianza editorial. Madrid

Pescador, P. (1986). Libro de cabecera. 

Organización de las Naciones Unidas. Declaración Universal de los Derechos del Niño, 20 de noviembre de 1959.

Organización de las Naciones Unidas. Convención sobre los Derechos del Niño, 20 de noviembre de 1989.

domingo, 18 de septiembre de 2016

#Microcuentos de verano

Hace mucho tiempo que no publicaba una entrada en este blog, desde que comenzó el verano. 
He dejado un poco de lado mi imaginación para escribir, y la he convertido en mi imaginación para dedicarme a realizar otras cosas que me gustaban y siguen gustando.
Ahora de nuevo retomo la sección de los microcuentos y aunque no prometo escribirlos de manera regular, seguiré compartiendo algunos de vez en cuando.
Sin más os dejo algunos sueltos de este verano: