#kddslmnca12: Un tesoro escondido

No os voy a regalar nada, pero os lo voy a decir todo. 
No sé como expresar como me siento, y lo que siento, son sentimientos, sensaciones, emociones nuevas que llenan de júbilo mi alma, con cada recuerdo que tengo, mi corazón se emociona y no para de latir más y más, no entra en mi pecho.

Tengo un diario mental que siempre me acompaña, donde quedan grabadas todas las imágenes y acontecimientos que he sentido y vivido, esas conversaciones y palabras tan sabias y bellas que sé que me guiarán y marcarán en mi camino, las personas maravillosas que conocí el sábado, aunque solo fuera un día siento como si fuera toda la vida.

Con vosotros/as he compartido pocas experiencias, os habéis marchado demasiado pronto, pero sé que esos momentos y tertulias no serán efímeros, y que volver a veros es posible y de todas formas siempre nos quedará twitter.

Quiero volver a veros, aprender de vosotros/as y con vosotros/as, convivir, y conocer vuestros pequeños mundos para poder comprenderos.

Ese día fue muy feliz para mí e inolvidable y hace unos meses prometí hacer algo, que tengo que cumplir.

Tengo dos botes pequeños en uno de ellos, meto granitos de arena por cada pequeño recuerdo feliz y alegre que comparta y creo, mejor dicho, afirmo que el sábado se llenó completamente, me hace falta compensarlo con otro bote igual, el cual lo lleno con gotitas de lluvia, de agua, de los momentos mucho más intensos que fluyen por mis venas.

Escribiendo esto confieso que en cierto momento empezó a llover en mi, tuve que ponerme un paraguas para poder contrastar esas lágrimas, no es de tristeza, sino de emoción, porque sé que aunque no os vea siempre al igual que a las estrellas muchas noches tapadas por las nubes del cielo, estáis ahí, y de todas formas nunca me sentiré sola, ya que os llevo al lado de mi corazón y no se me olvidarán esos vínculos tallados.

No con todos compartí palabras pero sí pude ver vuestros rostros sonrientes de felicidad y escucharos hablar, lo cual ya es un regalo.

Para terminar quiero daros las gracias enormemente, y decir que ya os tengo un enorme cariño y que vuestra calidez y calidad humana demuestra que es posible quereros simplemente con conoceros de un día.


Este es el trozo del cielo que cada día vemos y siempre nos acompaña.

Fotografía tomada del cielo de Salamanca por
Noelia García

Esto no acaba aquí, continuaré con agradecimientos especiales en otra entrada. 


Me despido con una sonrisa y un abrazo.